Cartografía Histórica de Asturias
Fotografías de Enrique G. Cárdenas
Texto de Juan Sevilla
Formato: 30 x 30 cm
Papel interior: ahuesado mate de 160 g 4/4 tintas + barniz
máquina.
Cubierta: encuadernación en tapa, tela con estampación 1
tinta, lomo redondo con cabezadas.
Guardas en negro sin estampación.
Sobrecubierta sobre papel mate de 160 g barnizado UV con
reserva brillante sobre plastificado mate.
Páginas: 260
PVP de oferta: 9,90 € hasta finalizar existencias
Juan Sevilla |
Tradicionalmente
viene considerándose que la representación cartográfica de Asturias ni era muy
antigua ni muy abundante. Sin embargo, la curiosidad y el interés del fotógrafo
Enrique G. Cárdenas, que se dedicó durante años a fotografiar todos los mapas
de Asturias que encontraba a lo largo de sus ocupaciones, le permitieron juntar
docenas de mapas, muchos de extraordinario interés y rareza. A la hora de
encarar la publicación del libro que los reuniese, encargamos al Doctor en
Historia por la Universidad de Oviedo Juan Sevilla, bajo la supervisión del
Catedrático Francisco Quirós Linares (seguramente una de las máximas
autoridades en el tema), que investigase, inventariase y ordenase todo el
material, de tal manera que además de una edición hermosa y agradable a la
vista, pudiésemos disponer de un estudio riguroso y tener la seguridad de que
quedaban recogidos todos los mapas esenciales.
El resultado no podía ser mejor: una obra de referencia, en la que tiene tanto peso el estudio introductorio como la reproducción de los mapas, consiguiendo una obra imprescindible en la biblioteca de cualquier persona interesada en Asturias: así nos vieron y así nos vimos a lo largo de la historia. El libro recoge la representación gráfica de todo el territorio asturiano en los últimos quinientos años.
El resultado no podía ser mejor: una obra de referencia, en la que tiene tanto peso el estudio introductorio como la reproducción de los mapas, consiguiendo una obra imprescindible en la biblioteca de cualquier persona interesada en Asturias: así nos vieron y así nos vimos a lo largo de la historia. El libro recoge la representación gráfica de todo el territorio asturiano en los últimos quinientos años.
PRÓLOGO, por Francisco Quirós Linares
Francisco Quirós Linares |
El estudio de la cartografía histórica de España y
de sus comunidades autónomas se ha desarrollado en las últimas décadas
vinculado al interés que ha despertado en el marco del Estado de las Autonomías
la evolución de la representación del territorio de las nuevas unidades
administrativas. En este contexto se han celebrado numerosas exposiciones
promovidas por instituciones culturales y se han publicado catálogos y obras
científicas consagrados a esta temática.
El trabajo de Juan
Sevilla Álvarez se adscribe a esta corriente de investigación y divulgación y
representa un avance significativo en el estudio de la cartografía histórica de
Asturias por la densidad de su planteamiento. Supera las limitaciones propias
de las publicaciones que ofrecen una mera enumeración de mapas, y las de
aquellas que centran la atención en el carácter artístico y en el sentido
ornamental de la simbología y de los elementos estrictamente decorativos de los
mapas.
Una de sus principales
virtudes reside en la amplitud del marco temporal, pues se extiende la
consideración de histórica a la cartografía producida hasta mediados del siglo xx.
El autor hace coincidir el término temporal con la publicación de la primera
edición de las hojas de Asturias del Mapa Topográfico Nacional a escala 1:50.000,
la primera serie cartográfica moderna a escala detallada, a partir de la cual
se incrementa el ritmo de producción de mapas temáticos a escala grande (Mapa
Geológico de España a escala 1:50.000, Mapa de Cultivos y
Aprovechamientos a escala 1:50.000, etc.) y se aceleran
las transformaciones que afectan a las técnicas de elaboración de cartografía.
También merece una
valoración positiva el esfuerzo de enmarcar toda la cartografía estudiada
dentro del contexto nacional y europeo. Con el propósito de facilitar al lector
la interpretación de las características técnicas y formales de las obras, y de
algunos aspectos esenciales relacionados con la representación de la
información geográfica (las soluciones gráficas utilizadas, la legibilidad, la
fiabilidad y el detalle, entre otros), el autor inserta el análisis de la
cartografía asturiana en el contexto de la evolución cultural, científica y
tecnológica de las sociedades en las que se ha desarrollado durante los últimos
cinco siglos la producción de mapas.
Llama la atención el
número de mapas de Asturias analizados, que supera al considerado en cualquier
trabajo previo. El estudio abarca numerosas y expresivas imágenes procedentes
de obras generales y de atlas confeccionados entre los siglos xvi
y xx,
ya conocidas en el ámbito de la investigación y que ahora se dan a conocer al
público; asimismo tiene en cuenta una serie de mapas temáticos muy
significativos, fechados entre mediados del siglo xix
y comienzos del xx, que fueron elaborados con el objetivo específico
de mejorar el conocimiento topográfico, geológico y forestal de Asturias, entre
otros campos científicos, y contribuyeron a colocar a esta región entre las
mejor cartografiadas de España en el período señalado.
Destacan muy
notablemente la esmerada edición de la obra, en general, y la calidad y el
tamaño de las numerosas reproducciones fotográficas, tanto de las realizadas
por Enrique G. Cárdenas como de las enviadas por diferentes organismos que
poseen colecciones de cartografía. En este apartado, además, se introduce la
novedad de incorporar reproducciones parciales y completas de la práctica
totalidad de los mapas estudiados para complementar convenientemente el
análisis de la cartografía contenido en el texto.
Nos encontramos, en
suma, ante una obra densa en su contenido, coherente en su planteamiento,
dotada de orden y equilibrio en su estructura, correctamente escrita e
ilustrada. Se trata no sólo de un trabajo de referencia para el estudio de la
cartografía histórica de Asturias, sino también de una aportación señalada al
conocimiento general de la región.
Francisco
Quirós Linares
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